Para evitar interferencias, la empresa mantiene debidamente protegida su red de distribución entre la planta transmisora y cada usuario. Quienes realizan conexiones ilegales al no respetar normas ni contar con elementos apropiados provocan perforaciones en la red originando ruidos, interferencias y fuga de señales.
Por este motivo las conexiones ilegales a la red además de afectar la calidad del servicio obligan a la empresa a realizar grandes gastos de reparación y mantenimiento a fin de asegurar una óptima calidad de servicio encareciendo el costo del mismo para quienes pagan regularmente su abono.